Club de Sastres. Tendencias Primavera Verano

Se estima que hacia 1860 comenzaron a cortarse las colas de los chaqués en los Estados Unidos como consecuencia del cambio de transporte del coche por el caballo, dando lugar a la actual chaqueta o americana.

Resulta sorprendente que a pesar de lo que han evolucionado las estructuras sociales; arquitectura, urbanismo, modas, etc., durante las últimas 4 ó 5 generaciones la chaqueta o americana siga manteniendo su estructura original. Resultando infructuosos los intentos de evolución llevados a cabo por profesionales en distintos países (entre los que he participado personalmente).

Las conclusiones a las que se ha llegado, son que no existe actualmente una prenda que consiga dignificar tanto como la chaqueta, debido fundamentalmente a la estructura de hombros, cuello y solapas. Por todo ello, el traje sigue vistiendo los momentos más importantes de la vida del hombre actual.

 

 

Facsímil del método de corte realizado por Javier de Juana

Existen grandes diferencias entre trajes a medida y Alta Sastrería a medida.

Hoy en día, se denomina muchas veces sastrería a medida, a la sastrería confeccionada en talleres industriales que dan unas cotas de calidad bastante aceptables, pero que tienen también grandes limitaciones, que no se producen en la Alta Sastrería a Medida. La diferencia más importante es que en esta última, se realiza una primera prueba hilvanada, donde se descosen los hombros sobre el cliente y se vuelven a asentar sobre su propio cuerpo sujetándolos con alfileres. Con este proceso, conseguimos que la americana se asiente sobre las hendiduras del cuerpo adaptándola así perfectamente a sus volúmenes, con lo que se obtienen una gran comodidad de movimientos y un aplomo perfectos. En las chaquetas confeccionadas en talleres industriales las prendas se asientan sobre los picos morfológicos en vez de sobre los valles, no consiguiéndose los objetivos anteriormente mencionados.

Además, se diseña al milímetro una línea de corte adaptada a la anatomía y características específicas de cada cliente.

En el Club de Sastres, denominamos a esa calidad especial que transmiten estas americanas, “Duende” o “Pellizco”.

Una de las herramientas más importantes para la Alta Medida es el probador, utilizado para controlar durante los procesos de confección, el ajuste perfecto a las preferencias del cliente. Esta pequeña estancia, se convierte en auténtico “laboratorio humano” donde los sastres pasamos muchas horas estudiando las mejores formas para favorecer a nuestros clientes, disminuir los defectos y destacar sus características más favorecedoras.

Cuando se sugiere al cliente cuál puede ser su mejor elección, tenemos muy en cuenta el color del tejido, en función de la utilidad que vaya a dar al traje y la tonalidad en función de su color de cabello, ojos y piel.

La línea y volúmenes están más en consonancia con su morfología y dinámica. Todo ello con tres objetivos: actualizar, favorecer y singularizar.

En realidad un buen profesional debe ser un intérprete de la personalidad del cliente que le ayude a proyectarla a través de su imagen, en función de sus objetivos personales, sociales y profesionales, teniendo en cuenta que la imagen cuidada acertadamente es nuestra mejor tarjeta de visita, y una “llave” social que puede abrir puertas, tender puentes o levantar barreras.

Esto es así, porque los mensajes que transmitimos a través de la imagen impactan directamente en el subconsciente. No habiendo desarrollado “filtros” para los mismos, al contrario de lo que ocurre con las palabras, que relativizamos, porque sabemos que contienen una intencionalidad persuasiva.

Está demostrado científicamente, que tardamos solamente de 4 a 6 segundos en formarnos una impresión de nuestro interlocutor de forma completamente inconsciente, y que puede condicionar nuestra futura relación.

La definición del hombre actual bien vestido, es “quien compra su ropa inteligentemente, se la coloca con esmero y a continuación se olvida de ella”.

TENDENCIAS ALTA SASTRERÍA PRIMAVERA VERANO

 

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Fibras y colores naturales, tejidos frescos, luminosos, confortables y versátiles para americanas. Los trajes, de tacto agradable y suave, transmiten un mensaje de preciosidad y a la vez comodidad.


AMERICANAS:

Dibujo: Cuadros Gales, y ventana, en colores veis y gris con hilos malva.
Línea: 2 Botones y entallada desde el pecho. No demasiado corta, sin aberturas. Hombros acoplados y redondeados. Mangas con ojales abiertos.

 


TRAJES:

Dibujo: Micro pata de gallo, candelas y lisos en colores veis gris claro y piedra para trajes de día. Negros antracita y azul noche con diplomáticos y falsos lisos para gran vestir.
Línea: 1 fila con 3 botones y cruzados con 6, sin aberturas, entallada desde el pecho, no corta. Hombros acoplados y redondeados, mangas con ojales abiertos.

Tejidos: Cashmere, lino, seda, algodón.
Mezclas: Kirgyz White, seda Shang con lana. Mohair con lana y seda.

 


CAMBIOS MÁS DESTACADOS

Desaparecen los hombros rígidos y se confeccionan con una técnica que sólo se puede hacer a mano, consiguiéndose unos hombros suavemente redondeados sin ningún reborde en la unión con la manga que resultan muy distinguidos y favorecedores.

Se introduce un nuevo tejido resistente al agua y a las manchas.

Se pueden tejer por encargo, telas de raya diplomática, cuya raya se forma con microletras con el nombre del cliente o el texto que desee.

 

Muestra para tejido por encargo con el nombre del cliente o texto


PARA OPINAR:

¿Qué es para ti un hombre bien vestido?

¿Traje con corbata o sin corbata?

 

 

 

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